29 abril 2009

.-Oh! muchísimas gracias! No era necesario...

... no hace falta que nadie me regale nada. Vale que, he cumplido un año más pero, en serio, no necesito nada más que vuestra compañía y la del resto de amistades y de la gente que me quiere.


Claro que he cumplido 34 y una tiene su edad y sus necesidades.

Así que, oye!, si encontráis algo así, lo envolvéis y me lo mandáis.






Y si no...

nos vemos donde siempre pa celebrarlo, no? Que con unas copas de más, unos bailecitos y una buena sonrisa también me apaño!.


28 abril 2009

Voy a contar el blues de mi escalera. Porque cantarlo sería insufrible.

No hay fenómeno más curioso que el que se produce cuando juntas a varios sujetos en una sala de reuniones. La gente va llegando y acomodándose en las sillas, mientras el ambiente se caldea. Los asistentes, en un principio, sienten malestar por la tardanza del resto de personas que deberían asistir, mientras parlotean, unos con otros, con el afán de sonsacar cuál es el interés que tiene el de al lado o qué piensa aportar a dicha reunión. El moderador puede estar más o menos estresado, con ganas de exponer los asuntos que tiene sobre la mesa, o puede que, ni siquiera tenga ningún interés sobre las cuestiones que se detallarán en dicha reunión.
Una vez hecho el recuento de asistentes para conocer a los presentes, se expondrán los asuntos a tratar. Se debatirán, se votarán y se levantará la sesión.
Esto en la mayoría de los casos. Porque si dicha reunión o asamblea la componen un puñado de vecinos, cuya media de edad se acerca a los 70 años, y los asuntos a tratar suponen un desembolso de dinero… La reunión se convierte en un circo romano, pero sin comida ni reclinatorios. Sólo leones ataviados con peligrosos bastones.
Es curioso observarlos mientras critican al vecino que se ha sentado en la silla de delante, en “voz-baja-pero-que-se-entere-todo-el-mundo”; cómo se acuchillan con la mirada los de una esquina de la sala a los de la otra; cómo intentan mediante preguntas capciosas atraerte a su terreno buscando adeptos a su postura; cómo se despellejan por cuatro duros donde, para colmo, lo más importante, no es el dinero, sino tener más razón que el del Tercero A y apoyar siempre lo que diga mi vecino el del Primero.
Lo mejor de todo, es que afloran las quejas y malestares, que se han estado aguantando durante todo el año, a pesar de que la mayoría se ven todos los días en el rellano. Quejas del tipo:
-El jardinero (que es un señor que vive en la escalera de al lado) no riega nuestra parte del jardín
-…si le hubierais pagado, a lo mejor el hombre…
-…pues claro que se le pagó en su día, pero él se ha empeñado en que no, porque está pa allá…que está muy mayor y no lo reconoce…
-…pues anda que tu padre, sí que está mayor que lo tenemos que ayudar todos los días a subir por las escaleras; Si no, hace tapón y no puede subir ni bajar nadie…
-…las escaleras asquerosas están, esa empresa de limpieza, por llamarla de alguna manera…
-oye que en esa empresa trabaja mi hija desde que la dejó el marido, y mira que, ella es muy trabajadora y limpia mucho…
-ya pero es que tu hija lleva otras comunidades y no limpia la nuestra…
-…aún tiene la cara de decir que mi hija no limpia…
Aquí ya, interviene el moderador y propone otro punto del día: ¿qué tienen que opinar de la apertura de unos ventanales nuevos en los rellanos?
-… pues lo que faltaría! Más gasto…
-…nosotros lo hicimos en nuestra escalera hace años y ustedes lo tendrán que hacer también, porque corre mucho el fresco en verano y se ventila mucho más la escalera…
-…pues la empresa que os lo hizo ya no existe así que muy bien no trabajaría…
-…y también se ve mucho mejor a los de la calle, no? Que estas todo el día en el rellano vigilando, que me lo ha dicho mi marido, que cuando sube del bar siempre te ve asomada…
-…pues más le valdría estarse en casa, en lugar de toda la tarde de pingo…
-…pues ahora yo, voto que No a lo de la ventana y a lo del cambio de portero automático también….
-…pero si los telefonillos van muy bien…el mío se oye que es una maravilla…
Aquí es cuando interviene el jardinero:
-…yo sólo diré que, me pagaron sólo dos escaleras de las 6 que hay y, además, nadie me ha agradecido nunca nada…
-…a buenas horas…veís cómo no se entera…
El moderador retoma la palabra y pregunta si se puede proceder a votar el asunto, de si Sí o si No, a las ventanas. El resultado, tras codazos, miraditas, sudores y malas caras es, a favor en una escalera y en el resto en contra.
Hasta este momento, han transcurrido unos 50 minutos, la temperatura de la sala supera los 28 grados, y la gente comienza a revolverse en sus sillas, con ganas de salir para poder largar a gusto de lo ocurrido, en compañía sólo de las hienas con las que suelen juntarse en el rellano.
Sólo dos miembros de los 48 salen en silencio, sin mirar a nadie, con la mirada pasmada, los oídos colapsados tras oír tanto grito absurdo y unas tremendas ganas de echarse al monte y buscar una cueva en la que no habiten cucarachas.

Próxima reunión…espero que esté muy muy lejana…



27 abril 2009

(Sin títulares).

Una plaza cualquiera de cualquier ciudad. Un edificio importante al norte de la plaza.
Un panel informativo. Una persona des-informada.


Realmente, la información nos asesora de lo que necesitamos saber o es el hecho de estar informados constantemente, lo que hace que perdamos el norte, y no veamos más allá de lo que se nos muestra. Sin indagar, sin averiguar, sin experimentar. Es mirar sin ver. Saber sin pensar.


22 abril 2009

La simplicidad es muy importante.


Observando el tejado de uralita, que bien podría ser de amianto; la simple bombilla que cuelga de un portalámparas, unido a la red por un cable expuesto a la intemperie; la vasta vegetación invadiendo los tejados; los postes de madera de la luz e incluso, el luminoso cartel de coca-cola, suspendido de otro poste más al fondo de la imagen, puedo aventurarme a imaginar, que estoy en un poblado latinoamericano, de calles polvorosas de ripio, de cálidos y húmedos atardeceres, y de gente alborotadora. Viviendo de lo poco que tienen aunque lo tengan sólo a ratos. Disfrutando de una cerveza fría incluso cuando todo falla.


17 abril 2009

El Bolso. Ese gran desconocido. II

Un bolso es un instrumento, que como todos ya sabéis, su función principal es –o debería ser- la de transportar un número reducido de objetos de uso frecuente -y también, de cosas raras que no sabes cómo han llegado a parar allí, como gorras de JB o alargaderas-.
Los artículos más comunes que suelen contener son billeteras, monederos, llaves, documentos, maquillaje, etc. Y con eso ya pesa, aproximadamente, 4 kilos y medio.

Lo interesante de este complemento, principalmente usado por las féminas, es su contenido y cómo puede variar dependiendo de las intenciones de su dueña.
Me explico. No llevas lo mismo en el bolso si tu destino es ir al trabajo que si vas a salir de fiesta.
Si vas al trabajo, además de todo lo dicho anteriormente, llevarás: la agenda, las gafas para el ordenador, el almuerzo, y, en caso de que tengas que coger un transporte urbano, el mp4 y un libro.

Si por el contrario vas a salir de fiesta, deberás planificar muy bien, cómo y cuando piensas volver a casa. Ya que, si sólo pretendes salir a cenar, tomar una copa y llegar prontito a casa -esto es, antes de que tu vecina se haya levantado, haya hecho el desayuno y ya esté limpiando los cristales- con sacar del bolso todo aquello que metiste por la mañana para ir al currelo, y meter un poco más de dinero, estarás lista;
Claro que, si desconoces la hora a la que terminará la fiesta y donde te despertarás al día siguiente, la cosa se complica. Si dudas de si acabarás en tu casa, en el piso de un veinteañero o, con suerte, en la playa, el equipamiento va a ser muy distinto.

Si tienes decidido que la noche acabará en tu casa el bolso sólo contendrá: el monedero, la tarjeta de crédito por si os liáis a invitar a tapones a desconocidos, unos cuatro paquetes de pañuelos de papel, por si la noche se da de cervecitas y te pegas yendo y viniendo al baño toda la velada, las gafas de sol, no sea que al sol le da por salir temprano, y por supuesto tampones (y si no, ¿porqué ibas a tener la certeza de que vas a dormir en tu casa?).

Si resulta que te sientes exuberante, sexualmente deseosa de experiencias refrescantes, y rebosas tanto optimismo como para pensar, que vas a terminar el fiestón en algún piso de estudiantes, con un veinteañero…mejor olvídate del bolso y quédate en casa porque así te ahorrarás la decepción –si lo consigues, porque lo consigues y si no lo consigues, por si acaso-.
Es broma. Si esa noche para la que te preparas, estás que rompes, cógete todo lo imprescindible para sobrevivir a un ataque nuclear y saca los tampones. Mete en el bolso el anteojeras, para volver hasta tu casa sin asustar a nadie, maquillaje, bragas limpias, una caja de condones –nunca lleves sólo dos unidades o cargarás de por vida con el pesar, de haber arruinado tu noche de suerte por falta de preservativos-, colonia, un par de medias nuevas por aquello del fervor y la pasión, y el cepillo de dientes.

Si la climatología y la suerte que tienes presagia que vas a acabar la noche en la playa, revolcándote por la arena con algún morenazo, olvídate del bolso –acabarás perdiéndolo entre en el amor y las olas-. Bueno, llévate el bolso con toallitas de bebé, los condones, la esterilla de la playa, la bombona de oxigeno, un secador por si el amor os arrastra a juguetear con las olas, unas sandalias planas para no dañar los taconazos y… ¡qué sé yo!, si a mí nunca me pasan estas cosas. (Bueno, casi nunca.)

Si eres una de esas mujeres, -envidiadas por muchas treintañeras solteras deseosas de un matrimonio "como diós manda"-, que llevas del brazo a tu marido y un carrito con un bebé, mete en el bolso el sacaleches, un potito y un chupete de más, para que en caso de que perdáis uno, podáis calmar los llantos del niño y no perdáis también el oído.

Y es que, las mujeres somos transparentes. Sólo que los hombres no saben donde mirar. Y gracias a Dior, no se han puesto de moda los bolsos traslúcidos.

Donde esté un bolso bien equipado que se quite el avituallamiento militar.


16 abril 2009

TARIKE

Kaktus se nos va... no a tierras lejanas que eso lleva mucho tiempo haciéndolo sino a dominios lejanos.

No se si seguirá escribiendo por aquí, pero en cualquier caso tengo el honor de presentar al retoño de este blog.

Se llama tarike y en él podréis vivir las aventuras de kaktus en Etiopía.

kaktus, diría que te echaremos de menos, pero eso no lo haremos por aquí; lo hacemos todos los días.
Y estos últimos días, más.


15 abril 2009

El bolso. Ese gran desconocido. I

He decidido hacer un homenaje a esa prenda imprescindible, que cuelga como una extensión más del brazo de las mujeres: el bolso. Un artículo muy preciado para sus dueñas y para esos carroñeros desarrapados que andan sueltos en discotecas y bares nocturnos.
Se desconoce con exactitud desde cuando existen los bolsos ya que no se han conservado referencias históricas que reflejen con veracidad la fecha de su creación –pero es muy antiguo porque hasta mi abuela tenía uno-.

Ya en la prehistoria se usaban instrumentos similares. Todo ello se deduce de algunas pinturas rupestres halladas, en las que se aprecia dibujos de figuras femeninas portando objetos parecidos a bolsas. Se cree que se trataba de bolsos ya que las bolsas del Día no existían. Claro que entonces no contenían polveras o maquillaje, sino trozos de animales muertos, que cazaban o recolectaban durante sus desplazamientos; y para crearlos usaban la piel de los animales que consumían. Eran muy ahorradores.

En la
Biblia aparece también una referencia al bolso –no os podéis hacer una idea lo que me costó encontrarla-, en el Libro de Isaías capítulo 3:18 (aproximadamente del año 750 a. C.) que dice:

En aquel día el Señor quitará los adornos de los tobillos, las diademas, las lunetas, […] los pañuelos, los bolsos, los espejos, la ropa íntima, los turbantes y las mantillas.

(Ale! alegría, todos en cueros. Esto lo pienso siempre que leo un fragmento fuera de contexto.)

Luego llegaron los Romanos, que vestían con faldas y no tenían bolsillos para guardarse sus buenos dineros. Pronto se lanzaron, hasta el Romano medio, al mundo de la moda y a partir de entonces la industria y comercialización de los complementos, y por ende el bolso, ha sido un no-parar.

La evolución de dicho artículo ha cobrado formas muy variadas, como observamos en la actualidad. Tenemos:

-Bandoleras, la mayoría mancas y generalmente de tela, que se caracterizan porque van balanceándose de un lado a otro, colgadas de la única asa que poseen. Suelen ser consideradas menos glamorosas que los bolsos de dos asas de piel vuelta, pero lo cierto es que ejecutan su función de una manera impecable, y pueden llegar a tener unos estampados coloridos muy, pero que muy preciosos.

-Bolsos de mano, que son muy de andar solos por ahí, y tienes que estar con la mano encima sin quitarles el ojo en toda la noche. Estos son más de pitiminí, de materiales de buena calidad, y por lo general tienen dos asas e incluso cremalleras y llamativos botones.

-Riñoneras, que son primas lejanas de los bolsos. Estas, a diferencia de sus primos, no cuelgan, no tienen asas y se pasan la vida abrazadas a la cintura de algún personaje como Mauricio Colmenero o el Manolo (Padre de Manolito). Son usadas con muy mal gusto, todo sea dicho, pero resultan muy prácticas para llevar cuatro cosas importantes, aunque también hay que decir que son muy incómodas cuando vas al excusado.

-Bolsos de Renombre, que portan la mayoría de las Famosas, esa raza a parte, de género femenino, que poseen mucho dinero pero visten muy mal. Suelen usar bolsos con nombre y apellido. Estos son la jet de los bolsos. Suelen llamarse: Louis Vuitton, que suena muy francés, Dolce & Galbana, que suena muy italiano, o Sofía Loren, que suena muy español (o era Roberto Verino? o Paco de Lucía, no sé, yo es que de éstos no uso.)
Los materiales de que están creados, los colores y las formas, son tan variopintos cómo el contenido de los mismos. Pero de esto os hablaré otro día.


14 abril 2009

VUELVO

No me disculparé por mi ausencia. No purgaré mis silencios. No me arrepentiré por lo que no escribí ni haré propósitos de enmienda. No.

No es que no quisiera escribir, es que no había nada interesante. Pero ya ha sucedido: el acontecimiento ante el que no puedo callar, porque podría pasar desapercibido, y no debería. Porque la Burbu me lo ha dicho, pero quiero que todos los sepáis: van a poner Gossip Girl en una cadena generalista española.

¿Y qué es Gossip Girl? No es una serie normal, no. Es LA serie. Es Sensación de Vivir pasada por un chapa y pintura de glamour y dinero, con un resultado que, por suerte, en poco recuerda al referente original. No es pijerío, es mucho más que eso. Son chicas de diecisiete años vestidas con ropa de valor equivalente al presupuesto anual de salud de algunos pequeños reinos africanos. Si Blair Waldorf decidiera vender su fondo de armario y destinarlo a causas solidarias, los fondos Pepfar se quedarían en calderilla por comparación.

Los personajes, es verdad, son el tópico hecho tópico. De puro extremos en su parodia, resultan geniales. Pero lo mejor, amigas todas, no son los estilismos ni el argumento (las líneas argumentales sí recuerdan vagamente a Sensa, y esto habla en contra de Gossip Girl). Lo mejor son algunas líneas de diálogo.
_ Ahórrate esas cejas levantadas de reproche. Dios, no puedo esperar a que te pongas bótox.

Esta y otras perlas salen de la boca de Blair Waldorf que, con absoluta seguridad lo digo, es uno de los personajes más consistentes de la televisión actual (aclarando que yo la televisión española hace meses que no la veo). Lo tiene todo: ambición desmedida, estilismo impecable, contradicciones a mansalva y giros de personalidad que te dejan naufragando en tu sofá (aunque yo no tenga sofá). Y unas líneas de diálogo que, cada vez más -estoy al final de la segunda temporada-, rozan la genialidad. El espíritu de Ángela Channing nunca murió, y se reencarnó en Bree Van De Camp y, cuando ésta degeneró hasta vararse en el sainete, en Blair Waldorf, segura sucesora de las anteriores. Muérete para siempre, Kelly Taylor.

Como siempre, la duda es cómo mutilarán doblarán la serie en español, porque Gossip Girl en el original hace juegos de palabras geniales, incluso en los títulos de los episodios, tipo Gone With The Will, que supongo que traducirán como Lo Que El Testamento Se Llevó y se quedarán tan anchos. Lo digo sinceramente: me horroriza la idea de que la veáis en español. Sí, soy pedante, lo sé.
A mí, particularmente, cuando la niebla de pobreza que impregna un poco todo por aquí se me hace demasiado densa, me pongo un episodio de Gossip Girl, me escucho las geniales borderías de Blair, me veo lo rarito que es Chuck, lo tontaina que es el Lonely Boy y lo bueno que está el otro chico y, mira, como que se me pasan todos los males. Y me duermo con la sonrisa en la boca. Porque, aunque no se vea desde Etiopía, en el Upper East Side está el futuro del mundo. O, al menos, de la televisión petarda.


07 abril 2009

Ante la climatología...Optimismo.

Ha vuelto la lluvia. Podemos ver un día gris o una oportunidad para salir al campo...

...un día, en el que echar una partidita de cartas es la mejor opción...


...o dedicarnos a disfrutar, y al mal tiempo buena cara...

...podemos sentirnos felices...


...o aprovechar para echar una cabezadita...

...todo un día de posibilidades.
¡Aprovecharlo!